jueves, 1 de marzo de 2018

TERCER ANIVERSARIO DE LA CAPILLA DE LA ADORACIÓN PERPETUA EN GANDIA

VUESTRAS HERMANAS CLARISAS

TERCER ANIVERSARIO DE LA CAPILLA DE LA ADORACIÓN
PERPETUA EN GANDIA

“Oh admirable celsitud y asombrosa condescendencia! !Oh sublime humildad! !Oh humilde sublimidad, que el Señor del universo, Dios e Hijo de Dios, se humilla hasta el punto de esconderse, para nuestra salvación, bajo una pequeña forma de pan! Mirad, hermanos, la humildad de Dios y derramad ante él vuestros corazones.”
San Francisco

Queridos hermanos:¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar!
No queríamos dejar pasar la oportunidad de compartir con vosotros nuestro testimonio de estos tres años de la Capilla de la Adoración Perpetua en nuestra casa. Y es que han sido tres años de mucho gozo y fruto espiritual en esta pequeña Comunidad. El día en que D. Rafael nos comunicó que se estaba viendo la posibilidad de abrir la Capilla en nuestra Iglesia, casi no lo podíamos creer; ha sido uno de los mayores dones que nos ha hecho el Señor en los últimos años.

Nosotras, como Hermanas Pobres de Santa Clara, seguimos las huellas y el ejemplo de nuestros padres S. Francisco y S. Clara, que eran muy amantes de Jesucristo Eucaristía, como se deduce de la lectura de sus escritos y del testimonio de los documentos biográficos. Nuestro carisma nace de la contemplación de Cristo anonadado, pobre, crucificado… Y qué mayor anonadamiento que el de Jesucristo “escondido” en un pedazo de pan por nuestro amor. San Francisco, al descubrir este misterio del Amor de Dios, que mendiga nuestro pobre amor y que muchas veces sólo recibe a cambio ingratitud, no podía más que exclamar: “¡El Amor no es amado, el Amor no es amado!”. Y como respuesta a este grito, nosotras vivimos desgastando nuestras vidas a los pies de Jesús, amando, creyendo, orando y adorando por todos aquellos que no lo hacen. Así que podéis haceros una idea del inmenso regalo que supone para nosotras tenerlo expuesto todos los días y a todas horas en esta Capilla. Siempre que entramos en el coro, Él está ya allí esperándonos, buscándonos, y deseando que nuestro corazón esté sediento de Él. ¿Qué más dan las preocupaciones, los problemas y dificultades, cuando lo tenemos a Él ahí presente, vivo y verdadero? Como diría NPS Francisco: “gran miseria y miserable flaqueza, es que cuando lo tenéis tan presente a él en persona, vosotros os preocupéis de otra cosa”.

Asimismo, la Iglesia, como contemplativas, nos ha confiado el cuidado de la oración litúrgica, y gracias a la Capilla de Adoración, podemos compartir con todos los que os acercáis a ella, el rezo de la Liturgia de las Horas, lo que supone para nosotras un gran gozo y un motivo constante de agradecimiento al Señor. Gracias a todos los que hacéis posible que la puerta de esta Capilla esté abierta 24 horas para todo aquel que lo necesite y desee. Ojalá que nuestra casa sea siempre un lugar de descanso y de encuentro con Dios, un lugar donde “el Amor sea amado”
Vuestras hermanas clarisas.

Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma 2018